RESPONSABILIDAD Y COMPROMISO SOCIAL
El ser humano tiene una dimensión social que lo lleva a interesarse por el bienestar de la comunidad en que vive. A esa preocupación se le llama conciencia social. Esta actitud no nace con las personas sino que se afianza a medida que se van dando cuenta de que pertenecen a una sociedad y que los problemas sociales afectan sus vidas y las de los demás.
Sin embargo, otras personas asumen una actitud de pasividad social cuando se muestran indiferentes frente a lo que ocurre a su alrededor o ante las necesidades ajenas. Este tipo de actitudes constituyen un serio obstáculo para el progreso de una sociedad pues ese objetivo solo se puede lograr con la participación de todos sus integrantes.
1- EL COMPROMISO SOCIAL
El compromiso social consiste en involucrarse voluntariamente y profundamente con el bienestar de la humanidad en general. Una persona que pone en práctica esta actitud es capaz de superar la indiferencia y el individualismo para invertir su tiempo y sus capacidades en el bienestar de sus semejantes y en el mejoramiento de su entorno.
El compromiso social es una actitud que debe manifestarse no solamente en las personas sino también en las instituciones (EL ESTADO, LAS EMPRESAS, LAS IGLESIAS, LAS ESCUELAS, ETC.), que deben comprometerse por el bienestar de su entorno natural y social, y apoyar los esfuerzos de las personas y los grupos que trabajen por ese objetivo. Por ejemplo, una empresa minera que tiene responsabilidad social debe cuidar que la extracción de minerales no contamine el medio ambiente, así como realizar inversiones que promuevan el progreso social y económico de la localidad en la que está asentada.
Sin embargo, otras personas asumen una actitud de pasividad social cuando se muestran indiferentes frente a lo que ocurre a su alrededor o ante las necesidades ajenas. Este tipo de actitudes constituyen un serio obstáculo para el progreso de una sociedad pues ese objetivo solo se puede lograr con la participación de todos sus integrantes.
1- EL COMPROMISO SOCIAL
El compromiso social consiste en involucrarse voluntariamente y profundamente con el bienestar de la humanidad en general. Una persona que pone en práctica esta actitud es capaz de superar la indiferencia y el individualismo para invertir su tiempo y sus capacidades en el bienestar de sus semejantes y en el mejoramiento de su entorno.
El compromiso social es una actitud que debe manifestarse no solamente en las personas sino también en las instituciones (EL ESTADO, LAS EMPRESAS, LAS IGLESIAS, LAS ESCUELAS, ETC.), que deben comprometerse por el bienestar de su entorno natural y social, y apoyar los esfuerzos de las personas y los grupos que trabajen por ese objetivo. Por ejemplo, una empresa minera que tiene responsabilidad social debe cuidar que la extracción de minerales no contamine el medio ambiente, así como realizar inversiones que promuevan el progreso social y económico de la localidad en la que está asentada.


No hay comentarios:
Publicar un comentario